Deja tu cuerpo moviéndose al ritmo del placer...

Me muero por besarte, por rodearte con mis brazos llenos de deseo hacia ti, por acariciar tu cuerpo entero, por llegar a tu ternura y a tu pasión, por amarte.Tu voz... esa que me susurra un "te amo" y hace callar la mía....esa que anhelo sentir junto a mi.. y está tan lejos.

Lluvia.

Lluvia.
Me gustan los días de lluvia. Me recuerdan a ti.

lunes, 24 de mayo de 2010

Mh.. perdón?




Ahora cuando veo todo de otra manera, es el momento de saber qué hacer y qué decir.
Pero una vez más me he callado frente a ti; el silencio se apodera de mi cuando más necesito las palabras de mi voz.
Después de todo esto, sigo teniendo muy claro que te quiero, porque eres por quien sonreia cada mañana al levantarme, eres esa persona que quisiera tener a mi lado y regalarle lo mejor de mi.
Solamente el hecho de estar contigo hacía que me sintiera especial.
Te tuve en mis brazos y te perdi, ¿porqué? jejejejeje, no lo sé. Me lo sigo preguntando cada noche al recordar los besos con sinceridad o sin ella que me entregabas cada día, cuando te regalaba yo una sonrisa sin pedirte nada a cambio, era cuando me hacías tiritar con caricias.
Quise demostrartelo, pero...sé que no lo he logrado todavía.
Esas noches en las que antes de dormirme, imaginaba el encuentro de nuestros labios, soñaba con poder hacerte feliz; pensaba en poder decirte todo lo que pasaba por mi mente a cada instante. Ahora, en estos momentos y aquí, admito que jamás he sentido tenerte en mi.
No he sido capaz de decirte un " te necesito" en los momentos necesarios o contarte todos mis sueños en una tarde, por miedo a perderte, por miedo a que te alejaras de mi, no hubiera soportado un adiós sin un POR QUÉ.
El adiós a llegado. Pero con un por qué muy adelantado, un por qué desastroso que no imaginaba para nada.



Mhhh...Sin saber que decir, me quedé sin palabras. Como siempre. Otra vez sentía que la oportunidad se me escapaba entre mis manos. No lo entiendo. Te quise susurrar al oído que te quiero más que a nada, que pierdo los papeles cada vez que te acercas a mi o... simplemente un perdón.
Simplemente un PERDÓN es lo que quiero que aceptes, un perdón por no saber cómo llenarte, cómo hacer que pienses en mi, cómo saber que tus besos son sinceros, por no saber cómo llegar a ser para ti algo especial.

domingo, 23 de mayo de 2010

Lo fácil que era, JODER.
Y ha habido momentos que he llegado a pensar que sin esa persona no podía vivir.

viernes, 21 de mayo de 2010

Confesionario de papel. Escribirlo te va a doler. Destapar la herida para curarla bien. Cosas que llevas por dentro, sientes en carne viva, sacarlas fuera, al final te alivia.


Lo mío es crear, no destruir. Lo mío es cantar y contar y al dolor lo excluyo. Lo mío es regalar, recibir, lo mío es tuyo.

Camino por la calle llorando por dentro.

¿Qué importa? Cada año es una enfermedad con 365 síntomas.

Busco el cariño en la gente, chicas de alterne te venden amor, te venden lo que no tienen.

Tengo el corazón como un colador. Acribillado a balazos de la marca "desamor"

¿Qué esperas? Vivo con mi madre, mi padre. Quiero agradecerles todo y no sé la manera.

Fé ya no me queda, hoy día, las buenas personas es un descuido de la Naturaleza.

¿Cuántas maneras de querer? Y sólo la que hace sufrir es la verdadera.

Mamá se desespera, el Mario no llega.

¿Otra vez la botella? Otra vez es por ella.

Dejaré de llorar palabras, mama, la mujer que amé se convirtió en fantasma. La busco en los rincones pero me di cuenta que sólo yo soy el lugar de sus apariciones.

El horizonte es la barra de un bar en la que nunca nos podremos apoyar.

Vivimos en un cuento navideño con barrios de cartón, mi mente es la página de un libro de terror.

Estaba equivocado, no quiero olvidar todo, ¡lo juro! algunos recuerdos merecen futuro.

Tú, que me escuchas, ¿qué tramas? Hay personas que te hacen parte de ellas y otras que te apartan. Si las lágrimas al caer sonaran sobrarían las campanas.

Armonías mudas siempre suenan, el que nace viene a cumplir condena.

Sé de lo que hablo, sé lo que veo. El placer como cabaña primitiva del deseo.

Suelo beber rápido, hablar lento ¿Y qué más da? Intento odiarme un poco menos y entenderos un poco más, tu situación y la mía, y entablar amistad.

Me siento el judío en Alemania, la mujer en el garito, el enano, el viejo, el raro, el indio...

De la oscuridad de mi ser extraigo un grito asustado y dolorido.

Estamos acorralados por el miedo a morir o el miedo a vivir, que es lo mismo.

Estamos aprendiendo, aprendiendo a sonreir, puesto que a llorar se nace sabiendo.

Algunos esperan de mí sólo Hardcore y si no lo hago me critican, pobres.

No saben que abro el cuaderno como quien abre una ventana para escapar de la rutina.

Algo que dudo que entiendan algún día, esta es la pura realidad y no el contar mentiras haciendo que parezcan verdad.

Tú eres muy bueno rapeando, ¿no? No tienes ni idea, chaval

¿Dónde termina este disco? Palabra que no en el límite del CD y sí en el del alma.

Lo sabes, no está hecha para gustar esta canción pero el que cuenta sus odios ya está pidiendo perdón.

Decirte que más o menos así soy yo.

Y aquí termino, me voy, decir que ojalá esto signifique algo para ti.

jueves, 20 de mayo de 2010

Aún más que ayer.


Yo, que tengo ilusiones en el alma, esperanzas en el corazón, te quiero.

Yo, que te busco en cada calle esperando tu vuelta, te quiero

Yo, que sigo siendo la misma en un mar de dudas por ti, te quiero aún más que ayer.

Yo, que sueño con tus labios, yo que te amo cada noche en silencio, yo que te necesito para respirar, que aunque me duela confersarlo, no puedo vivir sin ti, te quiero.

Tú, que te fuiste sin mirar atrás, sin un adiós, ni un beso, ni un abrazo, que me dejaste con el corazón en la mano como una tonta esperando tu regreso.

Yo que sigo en la misma calle donde tú me solías decir que yo era la única en este mundo, donde me entregabas tu cuerpo hasta la madrugada, te espero.

Tú, que dejaste tus ojos clavados en mi alma para siempre, me olvidas.

Y yo, sin darme cuenta, te quiero aún más que ayer.

Pablo Neruda.




Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Tú.


Es posible que sea el momento adecuado para decirte, asegurarte, que en esta vida ya no quiero otros besos, ni otros abrazos, ni otro número de teléfono al que llamar por las noches, ni otra voz a la que hablar. No quiero otros sueños, me gusta lo que sueño. Porque mi vida empezó el día en que te conocí: tú me enseñaste a vivir.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Ven...


Ven, ven hacía mi.

Sólo quiero sentir tu respiración. Cómo el suspiro que sumerge de tu boca acaricia mi cara.

Sólo quiero sentirte un segundo conmigo. Sentir tus manos rozando las mías. Sentir tus dedos perfilando mis labios. Sentir tu tacto en mi piel y sentir como mi cuerpo empieza a temblar. Sólo quiero verte en aquella estación, esperando al tren y mirando como pasan las agujas del reloj. Sentir que me miras y que tus ojos penetran en los míos con tanta profundidad que no puedo ni sentir mis piernas.

Quiero acariciarte, sentir el roce de tu piel. Sentir tus labios sobre mis labios frágiles y malheridos. Llenos de cicatrices que nunca se borraran.

Mírame y dime que me amas. Que todo este tiempo me has estado amando. Y si eso es mentira, que despierte de esta pesadilla tan abrumadora.

¿Cómo quieres que te olvide si aún te sigo amando? Si cada día que pasa aún te amo más. Si sólo con mirarte me enamoro otra vez. Que oír una sola palabra tuya ....

Sólo quiero sentirte en mí.

lunes, 17 de mayo de 2010

Trazar un "te quiero" en tu espalda...


Pide un deseo y hazlo realidad.
Déjate llevar.
Haz realidad el deseo de dejarte llevar.
Piérdete y luego vuelve conmigo. Vuelve conmigo para volverte a perder. Haz que llueva y déjate mojar. Que salga el sol y puedas secarte. Que el calor seque cada lagrima que pueda mojarte. Sonríe y haz el mundo. Que se muera el planeta y cuando el mundo se haga no olvide construir tu sonrisa. Que se detenga el tiempo y el reloj se pare. Que el reloj se pare y que el tiempo pase.
Deja que el viento pasee tu pelo, como cuando tú paseas y muere el viento. Que te arrastre el mar cada vez más. No mas dentro, si no mas cerca. Que aplastes la hierba sin importar su color, amarilla o verde dale calor. No con tus pies, no por tu peso, si no porque yo estoy encima.
Que después de ti no quede nada. O que me den otra vida para poder quedarme.
Que se muera cada canción en un estruendo silencio, pero que el silencio haga de tus palabras una canción.
Que se junten tus labios y no se despeguen. No sellando tu boca, si no el tuyo con el mío.
Que me quede sin aire, no por muerta, si no porque tu me aprietas.
Que el agua nos queme, pero no en calor, si no porque rompimos el hielo.
Que tus manos me hieran y me maten, no de un golpe, si no porque me has tocado.
Envuélveme en una noche o deja que la noche te envuelva. Que vuelva la noche para que puedas volver.
Que pasen los días, o que con los días eso que te duela se pase.
Que cuando te mire no te vea, no por estar a oscuras, si no porque te estoy besando.
Que la locura me lleve lejos de este mundo, o que conozca la locura por estar en tu mundo.
Que tú no tengas que leer nada de esto. No por el pensamiento de imaginar que hubiese pasado si estas palabras hubiesen existido, si no porque ya lo sabes.
No por el riesgo de tener que buscarme, si no por el miedo y peligro de poder perderme. Por no tener que imaginar un sueño, si no por la imaginación que desgasto en inventarlo.

sábado, 1 de mayo de 2010

Debajo de un silencio que hace fuerte, sólo quiero que el verano llegue antes que la muerte.

Encerrados en la nostalgia que provoca esta angustia hago magia para evitar la asfixia.
Todo por decir, mucho que olvidar y millones de lugares donde ir...
Y ¿qué nos queda?... Algo de beber en la encimera y un reloj que por más que le grito no sabe esperar. Dos primaveras, un verano con frio, he regalado el otoño, pero el invierno es mío.
En el ocaso de ésta mente, enamorado del lenguaje por si acaso, siempre tengo listo el equipaje.
Con las estrellas por techo, un solo agujero en el pecho, un par de botellas y dicho no consigo andar derecho...
Soledad, dieciséis años, seria, busca chico en la consulta de mi psicólogo que és un monólogo que insulta. Donde sólo hablo yo y acabo echándome las culpas por casi todo, lo que hago solo, por eso lloro, aunque en el fondo me gusta.
http://www.youtube.com/v/Xg-1Ochx51w