Deja tu cuerpo moviéndose al ritmo del placer...

Me muero por besarte, por rodearte con mis brazos llenos de deseo hacia ti, por acariciar tu cuerpo entero, por llegar a tu ternura y a tu pasión, por amarte.Tu voz... esa que me susurra un "te amo" y hace callar la mía....esa que anhelo sentir junto a mi.. y está tan lejos.

Lluvia.

Lluvia.
Me gustan los días de lluvia. Me recuerdan a ti.

jueves, 16 de junio de 2011

Noche.


Cuando pienses que la noche se ha instalado en tu mente, que en tu interior estás retorcido y angustiado, deja que te demuestre que estás ciego. Baja las manos porque puedo verte. Yo seré tu espejo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Lluvia, Llanto y Miradas.

Lluvia. Que ataca sin piedad contra los cristales de mi cuerpo.
Lluvia. Que va mezclándose con los componentes de mi piel.
Lluvia. Que resbala por mi cara, confundiéndose con el (mi) llanto.
Llanto. Que resbala por mi cara, confundiéndose con la lluvia.
Llanto. Que va mezclándose con los componentes de mi piel.
Llanto. Que ataca sin piedad contra los cristales de mi cuerpo


Miradas. Que vuelvo a vivir cuando me atrevo a recordar.
Miradas. Que duele recordar cuando me atrevo a vivir.
Miradas. Que recuerdo cuando vuelve a doler vivir.
Te miro. Y recuerdo que sigue doliendo.
Te miro. Y duele recordar que seguimos viviendo.
Te miro. Y vuelvo a vivir atreviéndome a recordar(te).

Besos. Que se escaparon (sin querer), queriendo quedarse en nuestros labios.
Besos. Que nuestros labios atraparon, queriendo quedarse (con) en el tiempo.
Besos. Que sin tiempo se quedaron en “querer”, queriendo escaparse de nosotros.
Nosotros (Yo). Que con tiempo, nos quedamos en ”poder” y sin querer.
Nosotros. Que fui(mos) escapando de (t)n(u)e(s)tros labios y del tiempo.
Nosotros(Yo). Que (me) nos qued(é)amos atrapad(a)os en el tiempo y en (sus) nuestros labios.

Perdón. Por obligarte a respirar (mis) lágrimas y muchas gotas de melancolía.
Perdón. Por la melancolía de obligarte a respirar muchas gotas de lágrimas.
Perdón. Por las lágrimas que te obligué a derrochar sin melancolía.
Lágrimas. Que sin perdón te obligué a derrochar.
Lágrimas. Que pidiéndote perdón derroché.
Lágrimas. Que sin perdonarte me tragué, por orgullo.

Me atrevo. Sin arrepentimiento a recordar todo lo que te di.
Me atrevo. A recordar todo lo que me diste, (espero no te arrepientas).
Me atrevo. A decir que repetiría (una y otra vez) cada momento dándote (lo) todo.
Todo. Lo dado y recibido lo volvería a vivir.
Todo. Lo vivido (te) lo volvería a dar.
Todo. Lo volvería a vivir (contigo).

http://miriamdelbarco.blogspot.com/

miércoles, 9 de marzo de 2011

Bésame.


Siento.
Siento y respiro.
Inconscientemente.
Y todo contigo.
Siento tu aire, dentro de mi cuerpo. Me estoy fumando cada suspiro tuyo.
Te siento, cerquita de mí.
Más me gustaría sentirte, pero es que no estás aquí.
Y si estuvieras, tal vez te sentiría más lejos.
Si no estás, estoy sin estar, sólo respirando, estando contigo.
Si estás, no estoy estando ni siendo, sólo estoy sintiendo, respirando tu mirada. Tus besos que se escapan en silencio.
Mírame. Pídeme que te bese.
Bésame. Pídeme que te mire.
Pídeme. Dame sin que te pida.
Acaríciame. Dibuja un corazón en mi espalda.
Deja que me acueste en tu ombligo. Siente la magia que desprenden tus dedos jugando con los míos.
Escucha cómo late mi corazón. Asústate. Prohíbeme hacer cosas.
Pero bésame... Bésame.
Necesito que, sin pedírtelo, lo hagas.
Que sólo tengo una casa vacía, un ron con naranja y un par de cigarros para olvidar tu sabor, tu textura. Y no quiero olvidar nada hasta que, por última vez no roces mis labios.

domingo, 27 de febrero de 2011

Sonidos.


La odiosa melodía del despertador.
El crujir de los muelles del colchón.
Pasos.
Grifo.
Taza del váter.
Taza de café.
Microondas.
Televisión.
El sonido que hace el roce de los vaqueros con la piel.
Llaves dentro del bolsillo.
Bolsa del bocadillo dentro de la mochila.
Puerta.
Bajar las escaleras.
Cerrar la puerta del portal.
Coches.
Quizá lluvia.
Pájaros.
Claxons.
Voces.
Tiendas que se abren.
Más coches.
Llegar a clase.
Bajar las sillas. Alguna que se arrastra por el suelo.
Voz del profesor.
Timbre.
Recreo.
Gente.
Risas.
Timbre.
Más clases.
Más gritos.
Más risas.
Más timbres.
Por fin, timbre que indica fin de clase.
Más gente.
Más ruido.
Más coches.
Llegar a casa.
Llaves.
Cosas que se caen.
El aceite que salta en la sartén.
El sonido del choque del cristal de los vasos.
Cubiertos.
Televisión.
Anécdotas.
Risas.
Golpes.
Dejar el cubierto en el plato.
Más risas.
Recoger los platos.
Tranquilidad, pero sin silencio.
De nuevo, alarma.
Estudiar.
Ir de nuevo a clase.
Volver al coche.
Más ciudad.
Más gente.
Más ruido.
Un móvil que suena.
Un bebé que llora.
Volver a casa.
Seguir estudiando.
Pasar las páginas de un libro.
Agua que cae en la ducha.
El secador del pelo.
Abrir la cama.
Dormir.
Pero sin silencio.
~~
La odiosa melodía del despertador.
El crujir de los muelles del colchón.
Pasos.
Grifo.
...

domingo, 20 de febrero de 2011

Ron. Naranja. Hielo. Frío. Noche. Calor. Amor. Ganas. Necesidad. Oscuridad. Caricias. Besos. Sonrisas. Miradas.
Acércate.
Ven conmigo.
Vamos a perdernos.
Sólo tú y yo.
Déjame desnudarte.
No pares de besarme. Desnúdame. Quítame la ropa.
Tus manos son mis manos.
Tu piel es mi piel.
Muérdeme, clava tus dientes en mi cuello.
Quiero sentirte. Dentro de mí.

domingo, 23 de enero de 2011

Siento... Dolor.


Dolor...
Por dejar que el tiempo se escape, sin que pueda regresar. Sin que vuelva. Por dejar que pasen las horas, sólo demostrando indiferencia.
Por cada golpe en forma de miradas que he recibido a cambio de juegos.
Por desgarrar cada parte de mí con tus palabras, esas que se clavan, que aunque después las arranques, el corazón queda herido.
Por entregarte al silencio y no darme un sólo minuto entre tus brazos.
Por tener que ocultar mis lágrimas en suspiros.
Por perder litros de confianza a cada paso que has dado sin coger mi mano.
Por la falta de cariño.
Por que, una vez más, me ha ganado el orgullo.
Por haberme dado cuenta de que algo está fallando, algo imprescindible, algo esencial, algo tan importante como es la comunicación. No hablas mi idioma.
Por haber perdido.
Por no saber cómo continuar.
Por buscar, buscar, buscar, buscar... Buscar y no encontrar nada. Nada... Y duele. Duele buscar esperando simplemente comprensión, amor, y recibir sólo golpes.
Duele tu mirada, impenetrable, sin un poco de cariño. Solo frialdad.
Duele no poder decirte todo lo que pienso, porque dolería mucho más ver que a ti también te duele.
Duele no saber hacerte sonreír, duele porque sólo he encontrado, como respuesta, a cada sonrisa que te he regalado un amargo silencio.

sábado, 22 de enero de 2011

24h.


Estos días solo...
Habré abierto 24 latas de cocacola,
habré subrayado 240 palabras,
habré trazado 240 líneas,
habré contado 2400 estrellas,
habré tocado 24000 notas del piano...
y todo por no haberte tocado las 24 horas.

Segundo movimiento: lo de fuera.


Si hubiera algún botón, no puedo comprender me da pereza. Si hay algún escalón para dar un tropezón voy de cabeza. Tiré la habitación para que vuelva por naturaleza. Hay un televisor en medio del salón no me interesa. Vente a la sombra amor, que yo te espero, que tengo el corazón aquí, con bien, de hielo.
Vente a la sombra, vente amor, que yo te espero que tengo ya el cerezo a flor dentro del cuerpo.
Se me cae la casa desde que se marchó, ahora ya solo espero el derribo y es que perdí la pista del eje del salón y estoy continuamente torcido...
Y ahora sólo pienso en ella, no encuentro razones cuando su recuerdo se me clava entre las cejas, sueño con melones encima de la mesa...
Buscando mi destino viviendo en diferido sin ser, ni oír, ni dar, y a cobro revertido quisiera hablar contigo y así sintonizar...
Sueño que empieza otra canción, vivo en el eco de su voz entretenido. Sigo la estela de su olor que me susurra "¡vámonos! ¡VENTE CONMIGO!"
No hay un desierto, hay un vergel lleno de flores de papel. Pensaba que sería frío el amanecer te equivocabas otra vez, quemaba. Llegó el verano y asoló la primavera y el sol asfixia en tu jardín y se le cae los pajaritos a la higuera que ya no cantan para mí.
Abrí los ojos para ver con el destino me encontré, de cara. Lo tengo todo a medio hacer me preguntaba si tal vez, mañana...
Necesito saber, dime tu nombre de dónde sale el sol y de qué se esconde.

domingo, 9 de enero de 2011

A ti....


A ti te estoy hablando a ti, a ti la que no escucha, a ti que con lo que te sobra me darías la luz para encender los días, a ti que juegas a ganarme cuando sabes bien que lo he perdido todo, a ti te estoy hablando, a ti, aunque te importe poco lo que estoy diciendo.
A ti te estoy hablando a ti aunque es perder el tiempo, a ti que te paso tan lejos el rigor del llanto y la melancolía. Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira, a ti te estoy hablando, a ti, aunque te valga madre lo que estoy diciendo.
A ti que te falto el valor para pelear por ti, a ti que te consuelas con cubrirte de Channel las huellas de mis besos, a ti ya no te queda nada, a ti ya no te queda nada, nada.
A ti que por despecho estas pensando con los pies, a ti que me dejaste solo incluso cuando estabas en mi compañía, a ti ya no te queda nada, a ti ya no te queda nada, nada.
A ti te estoy hablando a ti tan sorda y resignada, a ti que duermes con tu orgullo y te dejas tocar con tu rencor barato, a ti que te gusta ir de mártir repartiendo culpas que son sólo tuyas, a ti te estoy hablando, a ti, porque no hay nadie más que entienda lo que digo.
A ti ya no te queda nada, y a mi me queda por lo menos, este síndrome incurable de quererte tanto. A ti ya no te queda nada.
A ti que te falto el valor para pelear por ti, a ti que te consuelas con cubrirte de Channel las huellas de mis besos, a ti ya no te queda nada, a ti ya no te queda nada, nada.

lunes, 3 de enero de 2011

La sensación de besar unos labios que no son los que quieres besar...


¿Con qué cara debo de mirarte ahora? ¿Cómo te explico cómo se muere un corazón? Y no quería que esto terminase así. Hasta hace relativamente poco te seguía amando... Pero el tiempo pasa, y los corazones se oxidan. No sabes cómo duele no poder dártelo todo en cada caricia. Cuánto duele despertarme y darme cuenta que ya no sueño contigo...
Perdóname. No me salen las palabras, siempre me fallan cuando más las necesito. Tal vez me arrepienta mientras me voy, pero siento que mis manos ya no te pertenecen. Mi cuerpo ya no se siente tuyo.
Dejaré que te enredes por última vez entre mi cuerpo. Quiero que me lo des todo, quiero que me hagas sentir lo que me hiciste sentir con el primer beso.
Pero es que ya no te espero. Ya ni me acuerdo de cómo era esa magia. No me muero por rozar tus labios, no siento esa necesidad de ver tu sonrisa cada día...
¿Debo pedirte perdón por haber olvidado cómo quererte? Te prometo que lo dí todo hasta el último momento... Pero no vi ningún tipo de interés por tu parte. No encontré ningún motivo para seguir... Tus palabras eran vacías, tus caricias jamás me buscaron, tus labios nunca vinieron sin que los míos anteriormente te lo pidieran. No creo que el único motivo fuera tu falta de interés, también mi desconfianza provocó varios enfrentamientos, y mi subconsciente cada tarde me regalaba un montón de momentos dolorosos que nunca podré olvidar, y todo eso junto ha provocado mi indiferencia hacia ti.
Mi vida, sabes que mi última intención era hacerte daño, sabes que has sido lo que más he querido. Y nunca me arrepentiré por habértelo entregado todo cada día. Sin duda me duele tanto o más que a ti. Pero a veces, es mejor dejarlo todo a tiempo... Te pido perdón, por no estar en estos momentos contigo, y que lo tengas que estar leyendo en un blog. Me encantaría poder abrazarte. A lo mejor no lo necesitas. Eres fuerte, podrás con esto. Al fin y al cabo, sólo soy una persona más que ha pasado por tu vida, sin importancia...
En mí, nada de esto cambiará que sigas siendo la persona más importante que haya pasado por mi vida, sabes de sobra que fuiste todo para mí. Y también sabes que jamás olvidaré todos esos buenos momentos que me regalaste.
Aún los recuerdos laten fuerte en mi memoria, pero ¿qué puedo hacer? si es otro cuerpo con el que sueño cada noche.
Es como si me hubiera cansado. Ya no siento esa necesidad que sentía cada día de besarte, de mirarte, de estar contigo, me conformaba con hablar. Ahora... Ahora sólo me basta con saber que estás...
Entiendo tu dolor, tus pocas ganas de verme, quizás no quieras saber nada de mí, de momento. Pero es que no quiero que esto sea una despedida. No quiero que sea adiós. Quiero que sea un... hasta siempre.. O mejor Solo... Solo...